El pasado viernes 7 de Junio, con
motivo del partido que jugaban Madrid – Andalucia en Vallekas,
alrededor de medio centenar de personas nos dimos cita, en el barrio
madrileño, para apoyar y animar al equipo local, como parte
incuestionable de Castilla.
A las 18:00 empezamos a llegar a la
Taberna Castellana, convocados por Hinchas Castilla y YESCA. Las
primeras cervezas y los reencuentros con los miembros del grupo de
otras partes de Castilla, dieron lugar a las primeras risas y los
primeros cánticos. El ambiente se empezó a caldear, había ganas de
fútbol, y el nerviosismo era comparable al de un día de partido
importante, como un derby, o contra un rival directo... Era la
primera vez que Hinchas Castilla acudía como grupo al estadio a
animar, y queríamos darlo todo.
Sobre las 19:15 pusimos rumbo al
estadio, con un corteo tras la pancarta de Hinchas Castilla. Los
cánticos y los botes de humo, acompañaban los ritmos folclóricos
de la dulzaina y el tambor, por las calles aledañas al Estadio de
Vallecas.
Al llegar a la Avd. De la Albufera,
ocupamos dos carriles, en dirección al estadio, y continuamos la
marcha hasta la misma entrada. En ese momento fue cuando cuatro
secretas, y al menos una docena de antidisturbios, nos rodearon e
impidieron que nos moviéramos libremente. A la “fiesta” se unió
un responsable de seguridad del Rayo, el cual nos prohibió,con
cierta prepotencia, acceder al estadio con la pancarta del grupo,
alegando que la pancarta era inflamable(que suerte que no viera que
nuestra ropa también).

Tras unos minutos de espera, en los que
unos compañeros fueron a guardar la pancarta, accedimos al estadio.
Una vez pasados los tornos, vinieron los cacheos por parte de la
policía española. Cara a la pared y con las manos en la nuca,
fuimos cacheados uno a uno, para sorpresa de algunos de los presentes,
no acostumbrados a la represion dentro de los estadios. De nuevo tuvimos que
escuchar la historia de la “combustión de la materia”, en este
caso por causa de los pendones castellanos que portábamos. Y de
nuevo se nos prohibió la entrada llevando dichos pendones (las fotos
demuestran el éxito de dicha prohibición)
Una vez en la grada nos situamos en el
lateral bajo. La animación fue buena, intercalando cánticos de
apoyo al equipo castellano, con diversos cánticos; de reivindicación
de Madrid como parte de Castilla, de protesta contra el fútbol
negocio,y cánticos hacia la delegada del gobierno. Hubo un momento
emotivo cuando desde la grada se entono a coro el “Canto a la
Esperanza”.
Por parte de Andalucia, acudieron
varios compañeros a animar a su selección, aunque se echo de menos
a
l@s compañer@s de FAH, que por motivos de
militancia no pudieron desplazarse.
Del partido poco que decir. Fue un
partido aburrido, en el que Andalucia domino la mayoría del tiempo y
termino llevándose el partido por dos goles a uno.
Tras el partido se continuo con la
fiesta por Vallekas, pero eso ya es otra historia...